Terminar la relación

La incertidumbre en la terapia de pareja requiere objetivos claros, incluso cuando se concluye la relación con respeto y cuidado.

Paty Ramírez

10/13/20241 min read

Una de las primeras cosas que sucede cuando una pareja decide iniciar terapia es que a cada uno de los integrantes los asalta la incertidumbre. Puede ser que hayan llegado a la decisión de la terapia de pareja de manera conjunta, puede ser que la idea haya surgido solo en uno de ellos, puede haber sido recomendación de alguien más o puede ser (sucede en muchos casos) que alguno de los integrantes de la pareja condicione al otro sobre el hecho de ir a terapia a cambio de seguir en la relación.

Sea como sea que una pareja haya llegado a terapia, es muy importante clarificar cuál es el objetivo de estar ahí. Quizás las primeras ideas que surgen son “para arreglar los problemas y poder seguir juntos”, “para mejorar la calidad de nuestra relación”, “para comunicarnos mejor”, “para que mi pareja cambie”, etc. Sin embargo, aunque no suene bien o no nos guste la idea, algunas veces los integrantes de la pareja toman la decisión de cerrar el vínculo, de concluir la relación… y que duela lo menos posible.

El ideal al terminar una relación es tratar a tu pareja de manera similar a como la trataste al inicio. Hablo de un ideal, porque a veces la relación está tan fracturada que existe mucho resentimiento entre los integrantes de la pareja. Aun así, imagina la opción de terminar una relación con el mismo cuidado con el que la iniciaste… Suena bien, ¿cierto?

Cuando sea el caso de concluir la relación, trabajemos lo mejor que podamos y con lo que tengamos, para que el cierre sea tan cuidado como el inicio.

RECUERDA QUE ERES CO-RESPONSABLE DE TU RELACIÓN.